Cada vez nos sentimos más y más inspirados por la manera de vestir los interiores, que tienen en los países escandinavos, y no es para menos, si vemos estas imágenes de una vivienda sueca, en la que se ha apostado todo al binomio blanco/negro, sin caer en la monotonía.
Si observamos bien, el reinado de ambos tonos es absoluto, sólo interrumpido por algún contundente mueble de madera oscura. Una forma sencilla de acertar, sin correr demasiados riesgos.
Fuente: bo-laget