A menudo, cuando decidimos apostar por un binomio cromático tan duro y contundente como el blanco y el negro, olvidamos lo acertado que puede ser suavizar esa rotundidad, con el toque cálido de la madera. Hoy os dejamos con las imágenes de una casa, que muestra cómo añadiendo ciertas piezas, en este caso, todas en un tono exacto, el resultado final es distinto y sorprendente.
Fuente: sea of girasoles