Uno de los estilos decorativos que más aceptación están teniendo en los últimos años en la decoración de interiores es el denominado «estilo escandinavo«. Muy utilizado en países nórdicos del Norte de Europa, como Dinamarca, Finlandia, Suecia o Noruega, si este estilo puede caracterizarse por algo es por tratar de maximizar la luz (lógico por otra parte, dada su escasez por aquellos lares).
Para ello se emplean grandes ventanales (muchas veces sin cortinas o estores), paredes en blanco nieve, suelos de madera clara (el fresno o el arce son muy habituales por el Norte de Europa) e interiores poco recargados.
De hecho, como estilo no suele llevar mucha ornamentación: se da valor a objetos cotidianos (botas, bolsos, bicicletas) y a iconos del mueble que han logrado sobrevivir al paso del tiempo, como las sillas del danés Hans Wegner o las piezas del finlandés Alvar Aalto.
En cuanto a colores, reinan los tonos neutros: la paleta se reduce a blancos, grises y negros combinados con el propio color de la madera. En algunas ocasiones se le añaden tonos pastel, pero en general las tonalidades son bastante homogéneas, creando una sensación general de paz y ambiente acogedor. ¿No os parece?
Fuente: bluelikeneon.tumblr.com; www.penseesduchoeur.tumblr.com; www.ensuus.blogspot.nl, www.blog.decorapolis.com; www.79ideas.org, www.frenchyfancy.com; www.showhome.nl; www.style-files.com