En diseño de interiores hay quien opina que lo impar es lo que marca la diferencia. Aún estando de acuerdo con esta afirmación (lo impar aporta dinamismo), lo cierto es que colocar elementos de dos en dos siempre suele funcionar, especialmente es espacios clásicos (en los que la simetría es uno de sus principios esenciales) o si queremos conseguir una cierta sensación de orden, de calma, de todo en su sitio.
En esta ocasión dedicamos el post a los pufs por partida doble. Un puf es un elemento de lo más versátil, que lo mismo sirve como mesa de centro que como reposapiés, como asiento de apoyo para invitados informales o como base para el vestidor. Pero cuando va a pares puede además resultar de lo más decorativo… Podemos colocarlos bajo el aparador de la entrada, cerrando la zona de estar en el salón o a los pies de la cama a modo de banco para darle un toque de glamour a la decoración de estas áreas.
Y tú, ¿te atreves con el par? … Si aún dudas ¡mira estos ejemplos!
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