La reforma de esta boutique de moda, situada en la ciudad francesa de Aix-en-Provence, ha sido uno de los mayores desafíos a los que nos hemos enfrentado estos últimos años.
Sin embargo, lo asumimos con éxito y cumplimos con la satisfacción del cliente. Para empezar, la ubicación de la tienda -en el casco histórico protegido de un destino con habitual afluencia turística- supuso unas cuantas restricciones en materia de logística. El diseño del local tenía también algunas complejidades. Una de ella era colocar diversos materiales en el suelo – para obtener una variación de texturas y colores-, cada uno requiriendo una técnica específica. El montaje de la “Sala 3D” también tuvo sus exigencias, en particular la construcción de las paredes oblicuas.