Nos encanta esta vivienda como ejemplo de un espacio unificado, cuya planta baja cumple a la perfección la función de estar, absorbiendo todas las funciones que se deben realizar en ella; cocinar, comer y descansar. Este área es, además, la zona de entrada, repitiendo un esquema tan habitual en muchas casas del centro y norte de Europa.
El interior de la vivienda se muestra sencillo y limpio, con una elección de materiales, que apoya la decisión de dejar los espacios comunicados, para enfatizar su imagen industrial.
Mientras que la zona de cocina y comedor se presentan juntas, el salón se separa espacialmente gracias a la escalera, absorbiendo también un pequeño aseo.
La planta alta sigue la misma línea, con espacios que, si bien están separados, no tienen una compartimentación habitual, dejándolos ligeramente comunicados.
Uno de sus puntos fuertes es sus vistas, por lo que el salón se abre por completo al exterior, en un espacio amplio, y muy luminoso.
Fuente: desire to inspire