Hoy para contrarrestar estos días de frío y nieve, en los que parece que las ciudades se vuelven grises, hemos decidido traeros un ejemplo de vivienda decorada a todo color.
Se trata de un apartamento en el barrio de Chelsea, en Nueva York, diseñado y decorado por el prolífico y creativo diseñador del momento Karim Rashid, que lo mismo diseña un sofá que una batidora.
Fiel a su estilo perfectamente reconocible, de líneas orgánicas y curvadas, lacas brillantes y tonos vivos (con especial presencia del rosa, su color fetiche que nunca falta en sus creaciones), este «apartamento» de 185m2 hace las delicias de los amantes del color… entre otras cosas.
Dividido en 3 grandes espacios, utiliza para el suelo un material plástico reflectante que refleja la luz superior. Sus enormes ventanales, sus techos de 3,5 m con altavoces ocultos, su TV en el baño, con ducha de vapor e inodoros diseñados por él mismo, y su enorme vestidor en el dormitorio, entre otros muchos lujos, hacen de este loft newyorquino un sueño para todos aquellos amantes del «Pop Art» contemporáneo, colorido y sofisticado.