Acondicionamiento de un local en el barrio madrileño de Malasaña para acoger una heladería de estilo danes.
Renovación de la fachada y del escaparate con una nueva rotulación de estilo retro y una puerta acristalada; se renovaron integralmente el sistema eléctrico y la fontanería; se colocó un suelo cerámico resistente y se realizaron los trabajos de interiorismo que incluyeron la colocación de un papel pintado y unas pinturas decorativas, el diseño y la fabricación de un mostrador adornado con listones de madera.