Una terraza, aunque sea pequeña, se ha convertido en un valor añadido muy cotizado en los núcleos urbanos concentrados.
Ya lo hemos visto, en estos tiempos de confinamiento, tener una terraza es una gran ventaja. No todos tenemos el privilegio de gozar de una… Es más, en el pasado, muchas terrazas fueron cerradas, con cristalera, para aumentar el espacio habitable cubierto. Esto se puede revertir fácilmente y podemos volver a tener un pequeño remanso de vegetación (para los que tienen buena mano con las plantas), un huerto «suspendido» con sistema de riego automático o simplemente un espacio con tarima y mobiliario de exterior para gozar de los atardeceres y salir a tomar el aire sin tener que bajar a la calle.